Javier Cerezo Gutierrez, nacido en Alicante el 22 de junio de 1973. Creció, estudió y tuvo su residencia en Benidorm durante su infancia y adolescencia. Criado y educado en una familia católica, de clase media trabajadora, es reclamado a la edad de diecisiete años por el Ejército de Tierra español para hacer el servicio militar obligatorio, el cual realizara en la COE 82 del acuartelamiento Canarias 50.
Tras el servicio militar se alista en la Legión Extranjera Francesa, la que abandona volviéndose a reenganchar en la Legión Española. Más tarde vuelve a cambiar de destino, siendo este último en los Boinas Verdes (MOE). Tras seis años continuados en Boinas Verdes, decide dar el salto al sector privado de seguridad internacional, llegando incluso a constituir varias empresas con el objeto de explotar ese mismo nicho de seguridad privada internacional y la misión de acoger en su empresa a todos aquellos soldados que, tras ser licenciados por edad o por diferentes vicisitudes, quedan en la vida sin rumbo.
Toda una vida al servicio de las armas y de los ejércitos, y que Dios me perdone por haberla amado tanto. Donde te enseñan desde hacerte el nudo de la corbata a; lavar, fregar, cocinar, planchar, coser, a conducir muchos tipos de vehículos, a estudiar, analizar, planear y ejecutar, a superar cualquier tipo de obstáculo bien sea físico, material o psicológico, a saltar de vehículos en marcha, ya sea terrestre marítimo o aéreo, a entrenarte y conocerte a ti mismo, a luchar, a combatir a matar o asesinar, a mentir burlar o engañar para salir de situaciones diversas dentro de las líneas enemigas, o para conseguir que tus compañeros salgan para poder cumplir la misión y volver a casa, a la defensa personal militar, a estudiar y explotar el terreno en el que te encuentras, a aprender e instruir, a guiarte por las estrellas el sol y la luna, a utilizar cualquier medio para guiarte en la nieve, en el monte ciudad o selva, a combatir en aguas abiertas, a nadar y bucear, a dormir en iglúes, esquiar o escalar una pared helada, a sobrevivir a una tormenta de nieve, a sobrevivir sin recursos en el monte, en el mar o la nieve, cazando etc, las comunicaciones desde las más avanzadas hasta el corre ve y dile, a salvar vidas con formación básica y avanzada como paramédico, al uso de explosivos plástico exolita texolita petardos etc y sus cálculos de carga, a meter una bala en una mano a 2000 m de distancia, a obtener información de cualquiera y cerrar convenientemente la fuente a eso se le llama inteligencia, y a la contra inteligencia detectando seguimientos o posibles atentados, a buscar personas bajo la nieve, a escalar y crear pasos semipermanentes, a llevar tu casa a la espalda cada 15 días por el mundo, a respetar y hacerse respetar, a luchar hasta la muerte vencer o morir, a combatir dentro de pueblos y ciudades, y la defensa de cualquier tipo de infraestructura, a trabajar en equipo y a buscarte la vida tu solo. He recorrido el mundo de Norte a Sur y de Este a Oeste. He visto lo bueno y lo malo del ser humano. Me he puesto a prueba un millón de veces hasta conocerme a fondo. He defendido y conquistado territorios. He combatido y asesinado. Me he emborrachado, drogado he ido de putas. Y también me he cuidado en extremis y también me he enamorado amado y respetado a las que fueran mis mujeres. He tenido hijos y también los cuido y los amo. Mi mente me ha noqueado y me he vuelto a levantar hasta ganar el combate. He visto riqueza y pobreza extrema, he visto un mundo destruido y muertos por todas partes. He visto mucha crueldad y he visto mucho amor por el ser humano. A veces no he sido capaz de apretar el disparador, cuando mi victima corría despavorido al grito de perdón patrón perdón patrón. A veces he creído que iba a morir y me bloquee. He vuelto de mil batallas y ya no me quedaba familia ni casa y he vagabundeando por casas de "amigos". Ahora tengo de nuevo esa gran familia que son mis primos hermanos, mis hijos y sus madres. Me han desheredado y me han entregado la mejor herencia que un hombre puede tener el amor de su familia. Me he vendido y vendido mis habilidades por dinero dejando atrás mi pasión y vocación pero ha servido para educar a mis hijos en el mejor colegio de Europa. Me la he jugado en los negocios consiguiendo hasta un contrato de 150k de euro pero alguien de muy arriba me mando a un espía. Me han intentado matar de diferentes maneras a tiros a golpes incluso en una ocasión me envenenaron. Pero aún sigo aquí.
He aprendido que amar, respetar y defender la constitución, la bandera y la patria es proteger y defender nuestra propia libertad y la de nuestros seres queridos. He aprendido que los hijos son la semilla de España y es de vital importancia cuidarlos, educarlos y protegerlos. He aprendido a ser humilde y agradecido, a perdonar y a perdonarme. Y he aprendido en los ejercito de nuestro Sr. Jesucristo que no hay mayor bien para esta sociedad que ser una persona recta, honrada, valiente y creyente, de puro corazón. Quiero agradecerte desde aquí mi Sr. Jesucristo por si me estas leyendo, todo cuanto has hecho por mí, por cuidarme y protegerme así como a mi seres queridos. Y recordarte mi Sr. Jesucristo que aquí y después de muerto solo quiero seguir sirviéndote mi Sr. Solo quiero y deseo seguir siendo tu soldado
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